Aunque históricamente el origen de la población no está del todo claro, parece ser que fue el duque de Gor quien, tras conquistarlo a los nazaríes, cedió el municipio a su capitán de tropas Pedro Martínez Pretel. Éste levantó primero su vivienda y, a continuación, para evitarse los desplazamientos a Gobernador para asistir a misa, mandó edificar la iglesia del pueblo. Al parecer, los primeros vecinos de la población fueron los mismos labradores de sus tierras. Aunque los documentos más antiguos existentes en el archivo parroquial datan del año 1651, la creación de la parroquia es anterior a esa fecha, si bien el municipio no se consolidó definitivamente hasta los dos últimos siglos, cuando se constituyó su Ayuntamiento en 1819.